Meses de protestas callejeras no han logrado convencer a los responsables políticos alemanes de que cambien su postura respecto a Israel. Ahora, los organizadores de estas manifestaciones pro-palestinas acuden a la vía legal, con la esperanza de tener más éxito.
La semana pasada, abogados de Berlín presentaron un "recurso urgente", en nombre de ciudadanos palestinos, contra el Gobierno alemán ante un tribunal de este país europeo, según un comunicado del Centro Europeo de Apoyo Jurídico, una organización sin ánimo de lucro alineada con el movimiento de solidaridad con Palestina.
La demanda alega que las "armas alemanas se están utilizando para cometer graves violaciones del derecho internacional, como el delito de genocidio y crímenes de guerra". Los demandantes piden a los tribunales que ordenen el cese de estas entregas.
Las leyes alemanas que regulan las licencias de exportación a terceros países distinguen entre "armas de guerra" y "otros equipos militares". Tales "armas de guerra" incluyen tanques y aviones de combate, que deben superar un listón más alto para recibir la aprobación de exportación.
"Otros equipos militares" podrían incluir equipos como cascos, chalecos antibalas, suministros médicos y recursos de entrenamiento.
En un periodo de 20 años, entre 2003 y 2023, los gobiernos alemanes han aprobado casi 3.300 millones de euros (3.600 millones de dólares) en licencias de exportación de armas a Israel, según Forensis, una organización de investigación sin ánimo de lucro con sede en Berlín. Más de la mitad de esa cantidad figura como "armamento de guerra", incluidos artículos de gran valor como submarinos.
Forensis está alineada con los demandantes, pero su informe se basa en datos de fuentes abiertas del Gobierno alemán y otras fuentes públicas, como el Stockholm International Peace Research Institute o SIPRI, un instituto de investigación de conflictos. Un informe reciente de este instituto revela que entre 2019 y 2023 Alemania fue el segundo mayor proveedor de armas de Israel, por detrás de Estados Unidos.
De hecho, desde 2003, el Gobierno alemán ha aprobado casi todas las licencias de exportación a Israel.
Los demandantes alegan que este tipo de licencias continuaron sin interrupción tras el atentado terrorista de Hamás del 7 de octubre.
Aunque los casos son distintos, tanto Nicaragua a nivel internacional, como los demandantes palestinos a nivel nacional, quieren que cese el apoyo de Alemania a Israel y las exportaciones de armas en particular, debido a su supuesto apoyo al genocidio y a la violación del derecho internacional.
Los funcionarios alemanes no cuestionan las cifras globales de exportación, aunque discrepan de cómo se han presentado.
"El panorama presentado por Nicaragua es, en el mejor de los casos, inexacto y, en el peor, una tergiversación deliberada de la situación real", sostuvo el martes (9.4.2024) Christian Tams, profesor de Derecho Internacional de la Universidad de Glasgow, ante el panel de jueces de Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, donde esta semana ha tenido lugar una de las demandas.
Hasta que estas demandas se resuelvan -el asunto de la CIJ podría fallarse en cuestión de semanas-, el Gobierno alemán podría enfrentarse a una revuelta interna. Según informaciones publicadas en medios de comunicación nacionales de izquierdas, varios centenares de funcionarios alemanes habrían presentado una carta anónima de protesta.
Al parecer, en la misiva pueden leerse frases como estas: "Israel está cometiendo crímenes en Gaza que están en clara contradicción con el derecho internacional y, por tanto, con la Ley Fundamental. Es nuestro deber como empleados federales criticar esta política del Gobierno".
DW no pudo comprobar de forma independiente la existencia de la carta. Un portavoz del Ministerio de Economía declinó hacer comentarios sobre el asunto. (aa/ms)
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