"Nos gustaría expresar nuestro mayor aprecio y admiración por los éxitos que ha logrado a lo largo de los años y, sobre todo, durante la última década bajo su liderazgo", dijo Lavrov a Xi, según medios rusos.

"Estamos sinceramente satisfechos con estos éxitos, ya que son éxitos de amigos, aunque no todos en el mundo comparten esta actitud y están tratando por todos los medios de frenar el desarrollo de China, de hecho, lo mismo que el desarrollo de Rusia". dijo Lavrov.

El creciente aislamiento económico y diplomático de Rusia la ha hecho cada vez más dependiente de China, su antiguo rival por el liderazgo del bloque comunista durante la Guerra Fría. En las últimas décadas, los dos han alineado estrechamente sus políticas exteriores, han realizado ejercicios militares conjuntos y han tratado de reunir a los Estados no alineados en agrupaciones como la Organización de Cooperación de Shanghai.

Lavrov celebró una conferencia de prensa el martes con su homólogo chino, Wang Yi, en la que reafirmaron su solidaridad en los asuntos internacionales.

Lavrov dijo que Rusia y China se oponen a cualquier evento internacional que no tenga en cuenta la posición de Rusia.

Dijo que la “llamada fórmula de paz” del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky estaba “completamente alejada de cualquier realidad”.

Zelensky ha pedido la retirada de las fuerzas rusas y la devolución de todo el territorio ucraniano ocupado, pero depende en gran medida del apoyo de Estados Unidos, donde la mayoría del Partido Republicano en la Cámara de Representantes ha estado retrasando un nuevo paquete de ayuda militar.

China y Rusia son socios diplomáticos más importantes, ambos ocupan puestos permanentes en el consejo de seguridad de las Naciones Unidas y trabajan juntos para bloquear iniciativas de Estados Unidos y sus aliados para difundir los valores democráticos y los derechos humanos desde Venezuela a Siria.

Si bien China no ha brindado apoyo militar directo a Rusia, la ha respaldado diplomáticamente al culpar a Occidente de provocar la decisión del presidente ruso Vladimir Putin de lanzar la guerra y se abstuvo de llamarla invasión en deferencia al Kremlin. China también ha dicho que no está proporcionando a Rusia armas ni asistencia militar, aunque ha mantenido sólidas conexiones económicas con Moscú, junto con India y otros países, en medio de sanciones de Washington y sus aliados.

En su conferencia de prensa conjunta, Wang repitió los llamados de China a un alto el fuego y “un pronto fin de la guerra”.

"China apoya la convocatoria en el momento apropiado de una reunión internacional reconocida tanto por Rusia como por Ucrania, en la que todas las partes puedan participar por igual y discutir todas las soluciones de paz de manera justa", dijo Wang.

La propuesta de paz de China ha encontrado poca tracción, en parte debido al continuo apoyo del país a Rusia y la falta de visión de cómo sería una resolución futura, particularmente el destino de los territorios ucranianos ocupados y sus residentes.

Wang también dijo que Xi y Putin continuarían manteniendo estrechos intercambios este año en medio de expectativas de visitas a las capitales de cada uno.

"China y Rusia han pasado por altibajos, y ambas partes han aprendido lecciones de la experiencia histórica y han encontrado un camino correcto para promover el desarrollo sano y estable de las relaciones bilaterales", dijo Wang. "Las buenas relaciones actuales entre China y Rusia se han logrado con esfuerzo y merecen ser valoradas y mantenidas cuidadosamente por ambas partes".

Lavrov llegó a China el lunes, mientras que Wang y otras importantes figuras chinas visitaron recientemente Rusia y mantuvieron la línea de China de respaldar en gran medida las opiniones de Rusia sobre la causa del conflicto.

En ocasiones, China ha adoptado un tono igualmente combativo contra Estados Unidos y sus aliados. China y Rusia han realizado ejercicios militares conjuntos y se considera que buscan suplantar las democracias con dictaduras en áreas donde ejercen influencia. China está involucrada en sus propias disputas territoriales, particularmente sobre la isla autónoma de Taiwán y en los mares de China Meridional y Oriental.

Apenas unas semanas antes de que Rusia invadiera Ucrania, Putin visitó Beijing para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022 y las partes firmaron un pacto prometiendo una relación “sin límites” en el que China apoya la línea de Rusia, incluso mientras insta formalmente a conversaciones de paz.

En una llamada telefónica la semana pasada con el líder chino Xi Jinping, el presidente estadounidense, Joseph Biden, presionó a China sobre su relación de defensa con Rusia, que busca reconstruir su base industrial mientras continúa su invasión de Ucrania . Y pidió a Beijing que ejerza su influencia sobre Corea del Norte para controlar la aislada y errática potencia nuclear.