A inicios de enero, la Oficina de Presupuesto del Congreso ya advirtió que la deuda nacional podría duplicarse en las próximas tres décadas.
"Es un precipicio, estamos viendo un abismo. Está a unos 10 años de distancia", comentó el banquero a Fox News.
Dimon señaló que el país se mueve en esa dirección de forma acelerada y recordó que en 1982 la deuda rondaba el 35% del producto interno bruto (PIB). En la actualidad, continuó, la relación deuda/PIB supera el 100%, con previsiones de que alcance el 130% en 2035, y pronosticó, a consecuencia, "una rebelión" de "los mercados de todo el mundo".
Días antes, la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, calificó de "aterradora" la cuantía de la deuda externa del país, que asciende a $34 billones.
La deuda del Gobierno federal de EEUU está aumentando gradualmente, con un poco más de 30 billones de dólares a finales de enero de 2022, y ya el 15 de septiembre de 2023, la tasa del endeudamiento alcanzó un nuevo récord de 33 billones de dólares.
En noviembre de 2023, el Bank of America pronosticó que la deuda pública podría aumentar en 20 billones de dólares durante la próxima década. Es probable que crezca 5.200 millones de dólares por día durante los próximos diez años, lo que lo situaría en alrededor de 54 billones en 2033, advirtió el ente financiero el mes pasado.
A su vez, los informes de la Oficina Presupuestaria del Congreso indican que la deuda del país casi se duplicará en las próximas tres décadas. A finales de 2022, la deuda nacional habrá crecido hasta cerca del 97% del PIB.
Bajo la legislación actual, calcula Fox News, esa cifra se disparará hasta el 181% a finales de 2053; una carga de deuda que superará con creces cualquier nivel anterior.
Los últimos datos fiscales mostraron que, en noviembre de 2023, a Estados Unidos le costó 169.000 millones de dólares mantener su deuda, lo que equivale al 16% del gasto federal total. De acuerdo con cálculos de Bloomberg basados en datos de la dependencia financiera estadounidense, los pagos de intereses de la deuda nacional superaron el billón de dólares anualmente a finales de octubre de 2023.
Los pronósticos del gigante financiero JP Morgan para la economía estadounidense en 2024 evocan el mito de que una rana permanece tranquila en una olla con agua que se calienta hasta que se cuece viva, pero saltaría si se la arrojara al agua hirviendo.
Las predicciones de la Oficina Presupuestaria del Congreso pintan un panorama sombrío, sugiriendo que a principios de la década de 2030 el gasto de Estados Unidos en derechos, programas obligatorios e intereses de la deuda podría superar sus ingresos totales, acercándolo a un precipicio financiero.
A medida que la cartera de deuda del Gobierno de EEUU sigue creciendo sin cesar, alcanzando la cifra sin precedentes de 34 billones de dólares, las preocupaciones de los economistas aumentan los llamamientos urgentes a la intervención.
"El problema para EEUU es el punto de partida; cada ronda de estímulo fiscal acerca a EEUU un paso más a la insostenibilidad de la deuda", afirmó el estratega de JP Morgan, Michael Cembalest.
Destacó la aparente tolerancia del mercado al deterioro de las finanzas públicas, subrayando que podría cambiar en cualquier momento. "Estamos acostumbrados al deterioro de las finanzas públicas estadounidenses con consecuencias limitadas para los inversores, y un día esto puede cambiar (la analogía de la rana hirviendo)", procede del informe de JP Morgan.
Anticipándose a las posibles presiones del mercado y de las agencias de calificación, Cembalest afirmó que esperaba reformas significativas, posiblemente incluyendo nuevos "impuestos sobre la riqueza". A pesar del precipicio fiscal inminente, parece poco probable que se produzcan recortes sustanciales del gasto discrecional, dadas las actuales discusiones en el Congreso sobre el presupuesto federal.
El analista de JP Morgan advirtió el año pasado de una posible recesión económica, que se prolongaría hasta 2024, debido a las agresivas subidas de los tipos de interés de los bancos centrales.