La escalada de cruces entre el presidente Javier Milei y su par colombiano, Gustavo Petro, continúa luego de que la Cancillería de Colombia anunciara la expulsión de todos los diplomáticos argentinos de la embajada de Bogotá.
La tensión llegó a su punto máximo este miércoles, cuando las autoridades colombianas rechazaron las declaraciones de Milei: “Mucho no se puede esperar de alguien que era un asesino terrorista”, dijo el mandatario argentino en una entrevista con el periodista Andrés Oppenheimer.
Durante la tarde trascendieron las primeras imágenes del diálogo que tendrá el presidente argentino con el periodista para el canal CNN en Español, y que se transmitirá de forma completa el próximo domingo 31 de marzo. En un segmento, Oppenheimer le consultó sobre diferentes presidentes del continente.
Cuando le preguntó sobre Petro, el líder libertario tuvo la misma reacción ante una consulta similar que le había realizado en enero pasado la periodista Patricia Janiot para el mismo medio. En esa oportunidad, aseguró que Petro era “un comunista asesino que está hundiendo a Colombia” y lo calificó además como "una plaga letal para los propios colombianos".
A partir de aquel 26 de enero, la relación con Colombia había quedado tensa. Ahora, los dichos de Milei y la rápida reacción de Petro establecieron el quiebre definitivo.
El jefe de Estado argentino recordó esta mañana algunas de las agresiones que también sufrió por parte de Petro durante la campaña electoral en 2023. “Aquí les dejo algunas cosas que me ha dicho Petro”, escribió en la red social X (antes Twitter), al adjuntar una nota del diario español El País en la que se resalta una comparación del libertario con Hitler.
En una entrevista para un medio colombiano, Milei había calificado al socialismo como “una enfermedad” y “un excremento humano”. El presidente de Colombia no tardó en responderle y lo comparó con el líder del nazismo: “Esto decía Hitler”.
Las últimas declaraciones del mandatario argentino llevaron al gobierno colombiano a tomar una dura decisión a nivel diplomático, la cual afectará las históricas relaciones entre ambos países.
El comunicado oficial de la Cancillería señaló que "las expresiones del presidente argentino han deteriorado la confianza de nuestra nación, además de ofender la dignidad del presidente Petro, quien fue elegido de manera democrática".
En consecuencia, Petro tomó la decisión de retirar al embajador del Gobierno de Colombia en Argentina, Camilo Romero, y, además, anunció la expulsión de diplomáticos argentinos, entre ellos el jefe de la delegación, Gustavo Dzugala. En las próximas horas el embajador recibirá la comunicación oficial.
En las imágenes de la entrevista para CNN que se podrá ver completa este domingo, Milei también sumó cuestionamientos a varios líderes de la región: llamó "ignorante" a su par de México, Andrés Manuel López Obrador, y recordó agresiones que sufrió cuando era candidato presidencial y el mexicano lo llamó “facho conservador”.
Durante la campaña electoral del año pasado, Milei había dicho que el mexicano es "verdaderamente patético, lamentable, repugnante". AMLO respondió rápidamente al ataque del libertario: "El Estado en Argentina asume las deudas de una élite, le quita a los de abajo para darle a los de arriba, eso es lo que están haciendo. No va a funcionar", indicó.
Por su parte, el expresidente Alberto Fernández rechazó las agresiones de Milei contra Petro y López Sobrador. Desde las redes sociales, expresó que lamenta “categóricamente las declaraciones del presidente Javier Milei, quien ha maltratado al presidente de Colombia, Gustavo Petro. Mi solidaridad con el presidente del pueblo colombiano”.
Además, Fernández agregó que “es absolutamente inadmisible la manera despectiva y descalificadora como el presidente argentino se expresa de presidentes legítimamente elegidos por sus pueblos y que son líderes reconocidos en toda Latinoamérica”.
En tanto, el Grupo de Puebla, liderado por dirigentes progresistas de la región, señaló que “las declaraciones del presidente Milei contra el presidente Petro son una afrenta a la región” y que “las relaciones internacionales exigen más responsabilidad, la cosecha del mandatario argentino cerca de sus 100 días de gobierno es una crisis diplomática”. (BAE)
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