Se trata de otra señal estratégica. Después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, dijera a finales de febrero que no se podía descartar el envío de tropas occidentales a Ucrania, el general Thierry Burkhard ha anunciado ahora que el apoyo occidental podría ir más allá de la simple entrega de armas. Al recibir en París a su homólogo sueco, el general Micael Byden, declaró que la OTAN debía estar preparada para cualquier eventualidad.

El Presidente ruso Vladimir Putin "ha construido su maniobra sobre la idea de que Occidente nunca entrará en Ucrania, sino que se limitará a suministrar armas. Tenemos que demostrarle que no podrá utilizar esta lógica para llegar hasta el final, porque esta idea no es correcta", dijo el general Burkhard en una breve e inusual conferencia de prensa.

 A finales de febrero, el presidente Macron había afirmado que "no se podía descartar" el envío de topas occidentales a Ucrania, aunque precisó que por el momento no se había tomado ninguna decisión en ese sentido.

Para el General en Jefe francés, mostrar su determinación significa ganar la guerra antes de la guerra, y para ello está dispuesto a asumir riesgos.

"Los europeos deben ser capaces de asumir riesgos para garantizar la seguridad en Europa en la próxima década", declaró el general Thierry Burkhard.

"No podemos considerar que la guerra de Ucrania nos concierne en segundo grado. (Nos) concierne porque estamos implicados en sus consecuencias", insistió al recibir en París a su homólogo sueco.

Este fue el segundo mensaje estratégico que surgió de la conferencia de prensa entre los dos Jefes de Estado Mayor: demostrar que, con la reciente adhesión de Suecia y Finlandia, la Alianza Atlántica es lo bastante fuerte y creíble como para hacer frente a la actitud belicosa de Moscú.

En enero, el Comandante en Jefe de las fuerzas armadas suecas dijo que sus compatriotas debían "prepararse mentalmente para la guerra". Por RFI