"El resultado fiscal de febrero arrojó nuevamente superávit financiero", señaló el titular del Palacio de Hacienda en las redes sociales.
A partir del severo ajuste del gasto público que encara la actual gestión desde que llegó al poder ejecutivo en diciembre, los ingresos totales se redujeron 6,3% respecto a febrero de 2023, y que la caída del gasto primario tuvo una contracción de 36,4%.
En dos meses, los ingresos totales de la administración pública nacional decayeron 2,5% interanual, y el gasto primario acumulado se desplomó 38%.
Con estos datos, el superávit primario alcanzó 1,2 billones de pesos (1.377 millones de dólares al cambio oficial), y el resultado financiero, al sumar los intereses de deuda, llegó a 338.112 millones de pesos (378.000 dólares al cambio oficial).
El resultado primario acumulado del primer bimestre es de 3,2 billones de pesos (3.625 millones de dólares), equivalentes al 0,5% del producto interno bruto (PIB), mientras que el financiero acumulado llega a los 856.520 millones de pesos (957 millones de dólares).
Ya en enero, el Gobierno había logrado un superávit financiero por primera vez desde agosto de 2012.
La coalición La Libertad Avanza (ultraderecha) tiene por principal objetivo eliminar el déficit fiscal, por lo que lleva adelante un gran recorte en las diversas partidas del sector público nacional.
También este 15 de marzo, la agencia Standard & Poor's subió la calificación de la deuda argentina de largo plazo en moneda extranjera de "CCC-" a "CCC" y también elevó la nota crediticia soberana en moneda local de cese de pagos selectivo a "CCC".
"Las calificaciones de largo plazo de Argentina fue elevada a 'CCC' con la finalización del canje de deuda (...) las calificaciones (...) reflejan la posición de liquidez modestamente mejor del Gobierno", informó el organismo en un comunicado.
La agencia informó de estos cambios dos días después de haber rebajado la calificación de crédito soberano a cese de pagos selectivo (selective default) tras el anuncio de un canje de deuda en peso que consideró no oportuna.
Según la calificadora, una nota de "CCC" indica que el deudor podría no cumplir con sus compromisos financieros en caso de condiciones comerciales, financieras o económicas "adversas".
La calificadora de riesgos observó que el país sudamericano realizó su sexto canje de deuda en pesos desde agosto de 2022, algo que clasificó como "un canje en dificultades dadas las pronunciadas vulnerabilidades macroeconómicas y una capacidad muy limitada para extender los vencimientos sin depender de los canjes".
Standards & Poors indicó que "la perspectiva estable de las calificaciones de largo plazo equilibra los riesgos planteados por los pronunciados desequilibrios económicos y las incertidumbres políticas con el cambio favorable en las obligaciones del servicio de la deuda a corto plazo".
En un escenario negativo, la calificadora estimó que podría rebajar las calificaciones crediticias si en los próximos doce meses las medidas políticas socavan el limitado acceso de Argentina al crédito.
Sucedería lo contrario si S&P observara "una ejecución exitosa de las políticas económicas que continúan en la mejora de los balances macroeconómicos estructurales, mejores resultados fiscales, una contención de la inflación y una recuperación de la sustentabilidad económica".
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