Las presentadoras del informe dijeron que “a medida que se acerca la fecha límite para la Agenda 2030, el papel fundamental de los docentes para lograr el desarrollo sostenible y el ODS4 (educación equitativa, inclusiva y de calidad con oportunidades de aprendizaje permanente para todos) se ha vuelto cada vez más evidente”.

Ellas son Stefania Giannini, asistente para educación de la dirección general de la Unesco, Angelina Matsie Motshekga, ministra de Educación Básica de Sudáfrica, y Svenja Schulze, ministra de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania.

Plantearon en su documento que “la escasez mundial de docentes está afectando el acceso y la pertinencia de la educación, lo que genera aulas superpobladas, una menor calidad de la enseñanza y oportunidades de aprendizaje limitadas, especialmente en comunidades desatendidas”.

La alerta mundial de escasez de maestros se emitió en una reunión del Grupo de Trabajo Internacional sobre Docentes para la Educación en Johannesburgo, donde el Panel de Alto Nivel sobre la Profesión Docente del Secretario General de la ONU planteó recomendaciones que salvaguarden el aprendizaje para todos.

La Unesco señala que siete de cada diez docentes de secundaria deberán ser reemplazados para 2030, junto con más de la mitad de todos los docentes existentes que habrán abandonado la profesión al final de la década.

El todo el mundo se requerirán 12,8 millones de maestros de educación primaria y 31,1 millones de nuevos docentes en educación secundaria, según la Unesco.

Aunque se trata de un problema mundial, la escasez de docentes está afectando más al África subsahariana, donde se estima que se necesitarán 15 millones de nuevos docentes para 2030 (4,4 millones en primaria y 10,6 millones en secundaria).

En América Latina y el Caribe se requerirán 3,2 millones de nuevos docentes, un millón de ellos para enseñanza primaria y 2,2 millones para secundaria.

En Asia oriental las necesidades llegarán a 3,3 millones de nuevos maestros, en Asia del sur a 7,8 millones y en Asia sudoriental a 4,5 millones, mientras que en Asia occidental y el norte de África se necesitarán 4,2 millones.

En Europa y América del Norte también se necesitarán 4,8 millones de nuevos maestros.

El efecto de la escasez de docentes en todo el mundo es profundo: genera clases más grandes, educadores sobrecargados, disparidades educativas y tensiones financieras en los sistemas educativos, lo que afecta la calidad y el acceso a la educación.

Un problema destacado en el informe es el de las altas tasas de deserción, que entre los maestros de primaria casi se duplicaron, de 4,62 % a nivel mundial en 2015 a 9,06 % en 2022, y los docentes a menudo abandonan la profesión dentro de los primeros cinco años.

Según estimaciones del estudio, financiar docentes adicionales costará 12 800 millones de dólares para la educación primaria universal y 106 800 millones de dólares para la educación secundaria universal.

En total, el financiamiento adicional anual necesario para cubrir los salarios en los niveles primario y secundario para 2030 se estima en 120 000 millones de dólares, si se quiere alcanzar el ODS4.

“Para llegar allí hay que invertir en la formación de docentes, establecer estándares profesionales de enseñanza, reflejar las voces de los docentes en las decisiones políticas y crear comisiones nacionales para abordar la escasez”, dijo en su mensaje al foro de Johannesburgo el secretario general de la ONU, António Guterres.

El Panel de Alto Nivel dirige sus recomendaciones hacia seis aspectos centrales: dignidad, humanidad, diversidad, equidad e inclusión, calidad, innovación y liderazgo, y sostenibilidad. (IPS - A-E/HM)