La inflación en Alemania se ralentizó a 2,9 por ciento interanual en enero, su nivel más bajo desde junio de 2021 (cuando fue de 2,4 por ciento), según cifras oficiales publicadas este miércoles (31.01.2024) por la Oficina Federal de Estadística (Destatis). Respecto a diciembre, el índice de precios al consumo (IPC) aumentó un 0,2 por ciento.

El alza de los precios al consumo se redujo 0,8 puntos porcentuales con respecto a diciembre, cuando repuntó a 3,7 por ciento interanual tras cinco meses de bajas continuadas, indicó Destatis en un comunicado. En 2023, en tanto, la inflación fue de un 5,9 por ciento. Vale destacar que hace solo un año, el aumento de precios en Alemania era del 9 por ciento.

Pese a esta caída en la tasa inflacionaria, ese 5,9 por ciento sigue siendo la segunda cifra más alta registrada en Alemania desde la reunificación, hace más de tres décadas. Las previsiones de los especialistas señalan, sin embargo, que la inflación debería seguir cayendo en 2024. El freno se explica en parte por la caída del 0,3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) alemán en el último trimestre de 2023.

ENERGÍA MÁS BARATA

A pesar de no existir ya los frenos a los precios de los productos energéticos y del aumento del precio del CO2 que afecta al de los combustibles fósiles como carburantes y gas natural, la energía se abarató en enero un 2,8 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, mientras que el aumento en los precios de los alimentos se redujo por décimo mes consecutivo.

El IPC armonizado para Alemania, que se calcula con criterios comunitarios, se incrementó en enero un 3,1 por ciento en términos interanuales, mientras que respecto al mes anterior se registró una disminución de precios del 0,2 por ciento. La invasión rusa a Ucrania desató una escalada inflacionaria, impulsada -dicen expertos- también por los coletazos de la pandemia del coronavirus y problemas en las cadenas de suministro en todo el mundo. DZC (AFP, dpa, EFE)