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La reacción del despacho gubernamental, expresada en un comunicado de su oficina de Comunicación el domingo, sucedió a la denuncia que el periodista Junior Arias, de la red Gigavisión, hizo sobre la compra supuestamente irregular, a través de un intermediario y de manera directa, de un lote de gases lacrimógenos, proyectiles de goma y estopines por un valor de $us 5,6 millones (Bs 39,3 millones).
“Repetimos: es una falsedad y no vamos a descansar hasta que el Sr. (Junior) Arias rectifique y restaure la dignidad e imagen de las personas dañadas”, señala parte del comunicado del Ministerio de Gobierno.
Denuncia
Según la denuncia, un día después de haber invitado a una empresa brasileña para que le haga llegar su propuesta para la provisión de “225.000 agentes químicos”, el Ministerio de Gobierno cambió de criterio y decidió adquirir, “sin demoras ni dilaciones”, el material a través de un intermediario proveedor, la empresa Bravo Tactical Solutions LLC, con sede en Estados Unidos.
La carta firmada el 26 de noviembre de 2019 por Sergio Zamora, director administrativo de ese despacho gubernamental, hace notar a la firma brasileña que la compra de productos no letales de la Policía Boliviana y el Ejército Nacional ya no será a través de su representante en Bolivia.
Finalmente, de acuerdo con la documentación publicada por ese medio, el 20 de diciembre fue el ministro de Defensa, Luis Fernando López, quien firmó el contrato con el representante de Bravo Tactical Soluctions LLC, Brayan Samuel Berkman.
Según la publicación, el padre de éste es “muy allegado” a R. M, quien, a su vez, es amigo del ministro de Gobierno, Arturo Murillo, con el que aparece en distintas tomas fotográficas.
Campaña
Para argumentar esa relación, el programa “Detrás de la verdad” mostró imágenes de R. M. en la campaña electoral de la alianza Juntos en compañía de la presidenta Jeanine Áñez, o en otras ocasiones junto con los ministros de Defensa, Luis Fernando López, y de la Presidencia, Yerko Núñez, o con el embajador de Ciencia y Tecnología, Mohammed Mostajo, en el Palacio de Gobierno.
El Ministerio de Gobierno aclaró que la compra de esos elementos fue “legal y normal”. Consideró que esa adquisición “fue presentada de modo malicioso y manipulador por el Sr. Arias, para construir una historia absurda que suene en redes (sociales) como algo extraordinario y hasta ilegal”.
“La verdad del tema que el Sr. Arias manipula es simple. Se trata de una compra estatal hecha dentro de la ley y las normas, y cumpliendo con absolutamente todos y cada uno de los requisitos que la legislación exige”, insiste el texto.
En respuesta al comunicado, el programa de televisión de Arias se declaró amenazado y presentó los papeles con los que sustentó sus denuncias. “Hemos sufrido un furibundo ataque del Ministerio de Gobierno a través de un comunicado mediante el cual se nos acusa de haber publicado una ‘historia falsa, política y guerra sucia’”, se lee en su texto. (La Razón)