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La Asamblea General de las Naciones Unidas, órgano principal de las Naciones Unidas, adoptaron por la resolución A/RES/68/192 la designación del 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata de Persoas. En la resolución, se señala la necesidad de «concienciar, ese día, sobre la situación de las víctimas del tráfico humano, para promocionar y proteger sus derechos».
El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, expresó: "La trata de personas adopta muchas formas y no conoce fronteras. Los tratantes de personas actúan con impunidad, y sus delitos no reciben la atención suficiente. Esto no puede seguir así”.
La trata de personas es un problema mundial y uno de los delitos más vergonzosos que existen, ya que priva de su dignidad a millones de personas en todo el mundo. Los tratantes engañan a mujeres, hombres y niños de todos los rincones del planeta y los someten diariamente a situaciones de explotación.
EXISTEN DISTINTOS TIPOS DE TRATA HUMANA.
La trata de personas o tráfico de personas es el comercio ilegal de seres humanos con propósitos de explotación, sexual, esclavitud laboral, mental, reproductiva, trabajos forzados, extracción de órganos, o cualquier otra forma moderna de esclavitud contra la voluntad y el bienestar del ser humano.
-La prostitución y otras formas de explotación sexual: Es una actividad que realizan individuos y redes dedicadas a este delito con personas, especialmente mujeres, por las que cobran por explotar sexualmente sin su consentimiento a personas vulnerables. Se dice que la prostitución es el oficio más antiguo del mundo.
-La esclavitud: Existen talleres clandestinos de explotación laboral o de “trabajo esclavo”, se refiere a cualquier centro de producción o fabricación en el que los trabajadores comparten un entorno de esclavitud sin ventilación inadecuada, deficiencia de infraestructuras higiénicas y carencia de servicios y son sometidos a abusos físicos, mentales.
-La explotación laboral: Consiste en la explotación de personas que reciben un pago inferior al trabajo que se realizan, incluyendo abusos desde, la remuneración, el trato y el trabajo esclavo. Y en este tiempo es muy común por falta de trabajo.
-La mendicidad forzosa: Ocurre con personas en situación de vulnerabilidad que son obligadas a pedir limosna en su país o en el extranjero y luego se le es arrebatado el dinero. Detrás de esta acción se encuentran personas que lucran a través del sometimiento, la coacción y la amenaza.
-La utilización de personas menores de dieciocho años en actividades delictivas: Las adopciones ilegales de personas menores de dieciocho años, sometidas para cometer todo tipo de delito.
-El trabajo doméstico: Por lo general son personas que residiendo o no en el lugar de trabajo, ejecutan tareas de limpieza, cocina, lavado, planchado, cuidado de niños, jardinería, cuidado de animales y demás tareas propias del hogar, sin que se respeten los horarios y salidas de descanso.
-El tráfico de órganos: Es una práctica que consiste en la extracción de órganos humanos con fines comerciales, usualmente para realizar trasplantes. Se abusa con personas en situación de vulnerabilidad, inmigrantes o refugiados.
-La desigualdad de género: Aproximadamente el 80% de las víctimas identificadas a nivel mundial, son mujeres y niñas, tomadas para la trata de personas y los distintos tipos de explotación, no se explica, si no es en términos de la desigualdad de género; la discriminación y las violencias vulneran el acceso, ejercicio y respeto de los derechos de las mujeres y las niñas.
-La adopción ilegal y el tráfico de niños: Suelen estar unidos a los delitos de tráfico de personas, falsificación de documentos, alteración de la identidad, secuestro, soborno, abuso de menores y en algunas ocasiones rapto y abuso sexual de menores y prostitución infantil.
-El matrimonio forzado o servil: Las cifras son alarmantes y muestran la gravedad de esta situación poco difundida. Hay 14,2 millones de niñas obligadas anualmente a contraer matrimonio a temprana edad, Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP), más de 140 millones de niñas menores, contraerán matrimonio entre 2011 y 2020. “El matrimonio infantil es una horrible violación de los derechos humanos y priva a las niñas de educación, salud y perspectivas a largo plazo”. Los matrimonios forzados existen en países como Pakistán, Sri Lanka, en regiones de Marruecos, de África subsahariana y en países de Europa del este, incluso, en Canadá, Italia, Portugal y Francia.
-La Experimentación biomédica ilícita en seres humanos: Hoy la bioética atrae la atención de muchas personas, aunque no estén relacionadas con el mundo de la sanidad, dado el enorme desarrollo de la biotecnología moderna que repercute directamente en la medicina y por tanto, en la vida de todos. Cuando se trata de una experimentación no terapéutica, no se realiza en beneficio directo de los pacientes.
-Tráfico de órganos, tejidos y células de seres humanos vivos: El tráfico de órganos consiste en la obtención, transporte, transferencia, albergue o recepción de órganos con el fin de obtener beneficios económicos. Esta actividad es ilegal en gran parte del mundo. Según el informe de la OMS (ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD), publicado en el año 2009, cada año se producen unos 100.000 trasplantes en el mundo, de los cuales entre el 5 y el 10 por ciento son ilegales. Afecta a personas de países pobres del Sur. Personas en situaciones como refugiados, que son obligados a endeudarse y les ofrecen una “oportunidad” de donar para pagar su deuda.
CÓMO COMBATIR ESTE FLAGELO
La trata de personas se combate por diversos medios desde lo nacional e internacional. En el 2000 la Asamblea General de la Convención de las Naciones Unidas ha trabajado contra la Delincuencia Organizada Transnacional y el Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente de mujeres y niños, complementando así esa Convención, que rige desde 2003.
Es el único instrumento jurídico internacional que aborda la trata de personas como delito, que da instrumentos para prevenir y combatir la trata de personas, proteger y ayudar a las víctimas y promover la cooperación entre los países a fin de hacer frente a este delito. A nivel nacional, los países siguen aplicando el Protocolo y procurando incorporar la legislación en materia de trata de personas en su derecho interno. Año tras año aumenta el número de países que cuentan con su legislación pertinente, con dependencias policiales destinadas a combatir la trata con acciones nacionales para hacer frente a ese flagelo.
Para abordar esa cuestión, es indispensable lograr una aplicación más efectiva del Protocolo a nivel nacional de cada país y una mayor cooperación en los planos regionales e internacionales.
Es tarea de cada país, de las autoridades nacionales, organizaciones no gubernamentales, en la educación, con Campañas, con información para que la sociedad esté informada y sensibilizada de la difícil situación de las víctimas y con el apoyo político perseguir a los delincuentes involucrados.
LA IGLESIA CATÓLICA PIDE A LOS ESTADOS MÁS MEDIDAS CONTRA LA TRATA DE PERSONAS
El Grupo Santa Marta (GSM), fue creado por el Papa Francisco para combatir la trata de personas. Representantes de la Iglesia en Latinoamérica pidieron a los gobiernos mayores medidas para erradicar este delito que afecta a 40 millones de personas en todo el mundo.
El 11 de abril pasado, en Roma. El Papa Francisco pide durante la clausura de la Conferencia Internacional, organizada por la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Considera “un crimen de lesa humanidad… “constituye una violación injustificable de la libertad y la dignidad de las víctimas, dimensiones constitutivas del ser humano deseado y creado por Dios”.
Explicó Que Cristo “se hizo hombre para indicar a todos los seres humanos el camino de la realización de su humanidad, de conformidad con el carácter único e irrepetible de cada uno”. Lamentó, “el mundo actual se caracteriza tristemente por situaciones que dificultan el cumplimiento de esta misión”. ..“La trata, en efecto, desfigura la humanidad de la víctima, ofendiendo su libertad y su dignidad. Pero, “al mismo tiempo, deshumaniza a quienes la llevan a cabo, negándoles el acceso a la vida en abundancia. La trata, en fin, daña gravemente a la humanidad en su conjunto, destrozando a la familia humana y al Cuerpo de Cristo… “Mucho se ha hecho y se está haciendo, pero queda mucho por hacer.
Ante un fenómeno tan complejo como oscuro, que es la trata de seres humanos, es esencial asegurar la coordinación de las diversas iniciativas pastorales, tanto a nivel local como internacional”, concluyó. (-Por Gloria Batalla-)