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Este miércoles, en el día en que se conmemoró un nuevo aniversario de la primera movilización de Ni Una Menos contra los femicidios y la violencia de género, una medida judicial generó el repudio generalizado dentro del arco político y la sociedad en general: el fiscal de Rawson, Fernando Rivarola, redujo la calificación de abuso sexual de un grupo de hombres acusados de violar a una adolescente en Chubut y consideró que se trató de un "desahogo sexual".
Se trata de cinco jóvenes acusados de violar en grupo a una chica de 16 años en 2012 en Playa Unión, en Chubut. El fiscal Rivarola aceptó el pedido de la defensa y disminuyó la calificación de "abuso con acceso carnal" a "abuso sexual simple", al considerarlo un "accionar doloso de desahogo sexual". En consecuencia, ninguno de los imputados irá preso.
Dos de los imputados ya habían sido sobreseídos porque eran menores de edad, y los tres restantes admitieron haber cometido "abuso sexual simple", que aplica a "manoseos y tocamientos pero sin acceso carnal", por lo que irán a juicio abreviado en el que se aseguran una pena menor a tres años, es decir, de prisión en suspenso. Sus nombre son Leandro Del Villar, Luciano Mallemaci y Ezequiel Quintana.
El repudio hacia la decisión de Rivarola atravesó todo el ámbito político, sin distinción partidaria. Entre los funcionarios del actual gobierno que cuestionaron la medida se encuentran, entre otras, las ministras de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, y de Seguridad, Sabina Frederic.
"Llamar 'desahogo sexual' al “abuso sexual” en el marco de una causa judicial es absolutamente repudiable. Es la clara evidencia de la falta de perspectiva de género en la administración de justicia y de la ausencia de capacitación de muchxs integrantes del Poder Judicial", se pronunció Gómez Alcorta.
En sintonía, Frederic sostuvo que "hablar de 'desahogo sexual' es revictimizar, naturalizar el machismo, convalidar el mandato de las masculinidades dominantes". "Esas desigualdades y discursividades incrementan la violencia y promueven los femicidios. Repudiamos la violencia sexual y sus formas de legitimación", enfatizó.
Por su parte, la exgobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, lamentó: "A cinco años de la primera marcha por #NiUnaMenos, un fiscal cataloga una violación en manada como DESAHOGO SEXUAL. Esto no es justicia; es machismo en su máxima expresión".
La exministra de Seguridad del gobierno de Cambiemos, Patricia Bullrich, también se sumó al repudio: "Tan brutal como la expresión 'desahogo sexual' que expresó el Fiscal para explicar una violacion en manada, es la figura del juicio abreviado. Los acusados aceptan su culpa y se van con la pena mínima. No puede haber juicio abreviado para delitos graves. No es justicia!!!", reclamó.
Otros integrantes del oficialismo se manifestaron en el mismo sentido, como la legisladora porteña Ofelia Fernández, el ministro del Interior, Wado de Pedro, e incluso el propio gobernador chubutense, Mariano Arcioni: "Repudio absoluto a las declaraciones del Fiscal Rivarola. Son aberrantes sus expresiones, en una sociedad que queremos sea más justa. Estamos analizando los planteos correspondientes para no dejar esta causa impune, por respeto a la víctima y a su familia", anunció.
La justificación de la fiscalía
El Ministerio Público Fiscal de Chubut, del cual Rivarola es la máxima autoridad, defendió esta decisión a pesar de que las motivaciones del criminal para el abuso sexual (ya sea "desahogo sexual" o cualquier otra) no inciden en la calificación del delito, sino el que efectivamente haya existido un tocamiento sexual sin consentimiento, más la presencia o no de acceso carnal contra la voluntad de la víctima para definir su gravedad.
Según el Código Penal argentino, se considera culpable de abuso sexual simple al que "abusare sexualmente de una persona cuando ésta fuera menor de 13 años o cuando mediare violencia, amenaza [...] o aprovechándose de que la víctima por cualquier causa no haya podido consentir libremente la acción".
La sentencia se agrava "cuando mediando las circunstancias" mencionadas antes "hubiere acceso carnal por vía anal, vaginal u oral o realizare otros actos análogos introduciendo objetos o partes del cuerpo por alguna de las dos primeras vías".
En un comunicado institucional, la fiscalía justificó la expresión utilizada por Rivarola y aclaró que "el abuso sexual es justamente una conducta que busca el desahogo sexual del autor sabiendo que lo hace sin el consentimiento de la víctima, que va a cometer una ataque sexual, que se trata de un delito, y consciente de ellos avanza sin consideración del daño que va a provocar en esta".
"Eso es dolo", aclara el pronunciamiento del ministerio público y "por eso, en el contexto de una exposición, el uso de la frase 'desahogo sexual doloso', resume lo que escribimos en varios renglones fundamentalmente si se hubiera utilizado en el contexto de audiencias o escritos reservados a los que solo debieran acceder profesionales del derecho".
La denuncia de la víctima
Si bien los hechos ocurrieron en 2012, la causa se inició recién hace un año cuando la joven identificada como SAVD aceptó radicar formalmente la denuncia que hasta ese momento había descrito solamente a través de su cuenta en Facebook.
La joven describió: "Habíamos ido una fiesta a la casa de RV y a poco tiempo de llegar perdí la conciencia y es ahí cuando una de mis amigas me encontró en una habitación siendo abusada por un grupo de cuatro varones (EQ, LDV, LM, RV) mientras JP era testigo y TS sostenía la puerta evitando que entre alguien o que pueda salir", contó.
La víctima, hoy mayor de edad, asegura que cuando reaccionó "estaba en estado de shock y como estaba desnuda" buscaron su ropa, "que estaba desparramada en la habitación oscura y llena de camas donde sucedió la violación".
"En ese momento -prosigue- el dueño de la casa echó a todo el mundo de la fiesta al grito de que no cuentan nada. Al volver a (Puerto) Madryn tuve un intento de suicidio, me encontraron mi mamá y mi papá y les conté lo que pasó, me llevaron al médico e hicieron el protocolo para la atención integral de la víctima de violencia sexual. (BAE)