El mesenterio fue mencionado por primera vez por Leonardo Da Vinci, en uno de sus textos sobre anatomía humana. Durante mucho tiempo, se pensó que era un simple tejido que conectaba el intestino con el abdomen. Sin embargo, un equipo de médicos de Irlanda investigó por 6 años el mesenterio, y determinó que se trata de un órgano más del cuerpo. Así se indica en este artículo de la BBC. Qué es el mesenterio Se pensaba comúnmente que era un repliegue de tejido, fragmentario y compuesto por diferentes partes separadas. Por eso, para muchos, no tenía gran relevancia médica ya que lo consideraban como un apéndice de poca importancia. Sin embargo, J. Calvin Koffey, quien es investigador en University Hospital Limerick, en Irlanda, junto con su equipo, descubrió que este órgano en realidad no es fragmentario, sino que se trata de una estructura simple única y continua. De hecho, el requisito para que un órgano sea considerado como tal es que sea estructuralmente continua. De acuerdo a la publicación de este estudio hecha por Coffey y su colega, Peter O’leary, ahora existe un nuevo órgano que no se había reconocido hasta el momento. Cabe destacar que este estudio ha sido aprobado y reconocido por diferentes médicos, y publicado en la revista médica The Lancet de gastroenterología y Hepatología, lo que confirma la validación del estudio. ¿Para qué sirve? El nuevo paso es identificar su funcionalidad. El hecho de que se haya reconocido el mesenterio como un órgano da más oportunidades para investigarlo y ver cómo influye en el sistema digestivo, y cómo actúa ante ciertas enfermedades. Los hallazgos que se hagan incidirán mucho en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, así como de procedimientos quirúrgicos que sean menos invasivos. Así, se podrá entender en términos de salud, el comportamiento de enfermedades abdominales y digestivas. Así que, de aquí en adelante, los estudiantes de medicina tendrán que comenzar a estudiar este nuevo órgano, y los manuales de anatomía y medicina deberán estar atentos a lo que se descubra sobre este nuevo órgano que pasó inadvertido por mucho tiempo. (El Diario de N.Y.)