El Gobierno ha pactado con el PNV ceder a País Vasco y Navarra la gestión de la renta mínima vital aprobada este viernes en un Consejo de Ministros Extraordinario. Las dos comunidades autónomas asumirán las funciones de la Seguridad Social en la tramitación de las peticiones y los pagos de las mismas, algo que no podrán hacer el resto de territorios, que ya se 'levantan en armas' por esta cesión. Algunos presidentes autonómicos como el valenciano Ximo Puig lo consideran un "agravio" y aseguran que este domingo solicitarán el mismo trato a Pedro Sánchez en la conferencia de presidentes. El malestar se ha trasladado a más comunidades después de que éstas no hayan obtenido respuesta y se hayan enterado este viernes por la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. "No hemos recibido ni respuesta ni ningún tipo de información al respecto. Nos hemos enterado por la prensa. También aseguraron que el Ejecutivo delegaría la gestión de estas renta a los ayuntamientos y tampoco tenemos información al respecto", comentan desde la Junta de Andalucía. "Queremos gestionar el ingreso mínimo vital", ha dicho la vicepresidenta de la Comunidad Valenciana, Mónica Oltra, quien considera que la ayuda es "una fantástica idea que debe tener una buena ejecución" y reclama la participación de las comunidades autónomas. El acuerdo que el Ejecutivo ha alcanzado con el PNV fija que "en razón de la especificidad que supone la existencia de haciendas forales, las comunidades autónomas de régimen foral asumirán con referencia a su ámbito territorial, las funciones y servicios correspondientes que en este real decreto ley se atribuyen al Instituto Nacional de Seguridad Social en relación con la prestación económica no contributiva de la Seguridad Social del ingreso mínimo vital". Desde la consejería de Trabajo de la Generalitat consideran que "la gestión del ingreso mínimo vital en las comunidades autónomas tendría que seguir el mismo modelo que en el sistema de pensiones no contributivas: asegurar la gestión por parte del Govern y dotarlo de suficientes recursos humanos, logísticos y económicos". Fuentes de Trabajo aseguran que "quedamos a la espera de la confirmación por parte del Estado". El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, aseguró en la rueda de prensa posterior el Consejo de Ministros Extraordinario este viernes que la gestión por parte de País Vasco y Navarra viene enmarcada en la "singularidad foral, que hace que tengan un tratamiento distinto en la gestión", y recordó que los territorios forales gestionan ya algunas prestaciones de la Seguridad Social como las pensiones no contributivas. Sin embargo, más adelante matizó señalando que "iremos viendo en cada uno de los casos cómo llegamos a acuerdos de gestión de la colaboración", precisó. El ministro incidió en que han estado en conversaciones "intensas" con las comunidades autónomas. En concreto, afirmó que se han reunido "dos veces" con la consejera de Galicia. "Nuestra prestación es un mínimo nacional y cada comunidad autónoma decidirá cómo complementarla, esto va a liberar recursos a las comunidades autónomas", explicó Escrivá, al tiempo que resaltó que cree que "será muy fácil" y que "no va a haber ningún problema". Otro presidente autonómico que también reprochará este "agravio" a Sánchez es el presidente de Aragón, el socialista Javier Lambán. Considera que se trata de un "cheque en blanco" que tienen desde hace décadas para muchas de sus políticas es "uno de los problemas más graves que tiene la democracia", asegura. Lambán está "en absoluto desacuerdo" y se posiciona "en contra de los privilegios cedidos al País Vasco para contentar al PNV ". Por ello, exigirá el cumplimiento del Estatuto de Aragón y el traspaso de las transferencias pendientes. "El Gobierno de España ha actuado con una clara ausencia de justicia territorial, en beneficio de su propio interés y en detrimento del interés general de Aragón y las comunidades autónomas", subrayó Lambán. El resultado de este acuerdo genera, según dijo, "asimetrías financieras" y "diferencias inaceptables". Sánchez tendrá que afrontar todas las críticas en la conferencia de presidentes telemática que tendrá lugar este domingo. (LPO)