Jorge «Tuto» Quiroga, expresidente de Bolivia, advirtió que los cinco buques iraníes con gasolina que llegarán a Venezuela representa un peligro para la región, además de las fuerzas irregulares y de choque que paralelamente se estarían instalando en Venezuela, con la anuencia del régimen de Nicolás Maduro. El exmandatario boliviano subrayó en una entrevista con El Nacional la urgencia de que los países miembros del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca ejecuten un cerco por aire, mar y tierra para estrangular las vías irregulares de financiamiento que Maduro estaría utilizando para mantenerse en el poder y enriquecerse. En las últimas semanas, Maduro ha acusado a la dirigencia opositora venezolana por supuestos vínculos con la Operación Gedeón | Prensa Miraflores Asimismo, Quiroga advirtió que si Maduro continúa en el poder después de que se logre superar la pandemia de coronavirus, las naciones estarán al frente de un país somalizado, muy lejos de una potencia, porque el régimen se encargó de destruir la producción petrolera y el aparato económico nacional. —Hay una creciente tensión por los cinco buques con gasolina que Irán envió para darle oxígeno al régimen de Maduro cuando el país atraviesa por una aguda escasez de combustible. ¿Qué impacto puede tener este escenario en la región? —No cabe duda de que lo que está sucediendo ahora es extremadamente preocupante porque Irán es un régimen forajido, que está lleno de sanciones, que está buscando armas nucleares y debe ser el Estado que tiene más satélites en diferentes partes del mundo. Se sabe que Irán siempre ha vivido apoyando a Hezbolá en Líbano, a Hamás en Palestina, a al-Shabaab en Yemen. Tiene un montón de grupos terroristas que arma, que financia, que apoya y que entrena, además de tener a los Quds, que son básicamente sus colectivos, pero armados hasta los dientes y con una capacidad de fuego muy grande. Es muy preocupante ver que Irán esté poniendo sus garras sobre Venezuela porque se trata del primer caso en el mundo que veo que es a donde llega la presencia del Estado iraní, los Quds, los petroleros y Hezbolá, que está instalado en el país desde hace mucho tiempo. Están llegando con todo el paquete. Esto debería causar enorme preocupación en la región porque no creo que a Colombia o a Brasil, o al resto de los países nos interese relacionarnos con Irán. Hugo Chávez impulsaba una alianza antinorteamericana, de subir los precios del petróleo, pero al nivel que se está llegando ahora va mucho más allá; están todos estos elementos de fuerzas de choques y terroristas, y para mí Las estaciones de servicio a duras penas despachan a los ciudadanos que necesitan trasladarse, a pesar de que solo un pequeño porcentaje está en funcionamiento | Foto: Federico Parra / AFP —Irán funge como un salvavidas para el régimen. Pero con esta alianza cómplice de —No me gusta para nada que un régimen como el iraní ponga todos sus tentáculos en un país vecino como lo es Venezuela, aprovechando las actuales circunstancias. Creo que esto muestra las miras en reverso que es Nicolás Maduro. Él ha logrado que un país petrolero, el más rico quizás del mundo, tenga que importar gasolina. Esto es como tener que importar hielo al polo norte, como tener que importar arena a las playas del Caribe. Es increíble cómo Maduro ha destrozado el aparato productivo petrolero, donde ha reducido la producción, y no solamente desde Maduro, sino desde el chavismo, de 3.300.000 barriles, de acuerdo con las cifras que uno cree ahora, a estar en 500.000; y que un país petrolero tenga que cocinar a leña, que no tenga bombonas de gas y que tenga que importar gasolina de Irán creo que es la mejor demostración patente de la destrucción que ha significado Maduro sobre Venezuela. Primero le regaló buena parte del petróleo a Cuba, a cambio de represión y tortura, y ahora debe recurrir a un régimen forajido y sancionado para surtirse de gasolina. —Voceros del régimen de Maduro aseguran que la llegada del combustible iraní a significará una victoria ante Estados Unidos. —Claro, van a darle a la manija propagandística porque se están sumando dos países sancionados y rabiosos enemigos de Estados Unidos. Van a querer usarlo para propaganda, pero Estados Unidos tendrá que tomar sus decisiones; yo francamente no paso mucho tiempo evaluándolas, analizándolas, porque nunca entiendo bien la lógica en la que se mueven. Pero si fuera Colombia y Brasil sí lo vería muy preocupado porque esta es la llegada oficial de un régimen forajido con el que no tenemos mayores relaciones; ni qué decir de la preocupación que me generaría, si yo fuera un país fronterizo, saber que Irán está en Venezuela. Hay que ver esto más allá, entiendo que Maduro tratará de usar esto en la típica polarización que utiliza con Estados Unidos, pero para otros tiene que ser una enorme preocupación. —Por lo que comenta, pudiera decirse que Maduro se fortalece más por caminos menos democráticos y poco transparentes. ¿Cómo se define esto? —Lo de Maduro escapa a cualquier descripción normal dentro de los cánones democráticos; ya no es que son socialistas o que son autoritarios, o son comunistas o izquierdistas, no, son un régimen criminal, carente de cualquier ideología. ¿Y de qué vive? De explotar el oro y los minerales, del arco minero, de llevar petróleo a Cuba a cambio de represión y tortura, del contrabando de gasolina —que ahora no la tiene— o revenderla a precios altísimos en las estaciones de Venezuela, y de la cocaína que llevan hacia Centroamérica desde Colombia. Es un régimen criminal, que no tiene ingresos reales. Ha llevado a que Venezuela, el país que nos dejó en libertad a cinco naciones andinas, sea la sede de un conglomerado criminal, ocupada por Rusia, Irán, Cuba, Hezbolá, el ELN y las FARC, en un grado u otro. Todos los días hablan de evitar supuestas invasiones del imperio que nunca existen y la realidad es que Venezuela es ocupada para hacer negocios criminales. Eso es fatal para toda América Latina, y lo triste es que en medio del coronavirus, que tiene a los países dedicados a todos sus problemas internos, Maduro se aprovecha para consolidar alianzas criminales. Espero que el mundo no le quite el ojo a Venezuela porque si cuando acabe el coronavirus Maduro sigue en el poder, Venezuela estará destruida y quedará más cerca de Somalia que de la Venezuela que queremos. —¿Qué puede hacer Guaidó en esta situación en la que no cuenta con el apoyo de las instituciones ni de los militares que serían fundamentales para una transición política en Venezuela? —Nunca confiaba mucho y era muy escéptico de invocar o aplicar cláusulas de Naciones Unidas porque China y Rusia están ahí, y si Venezuela está ocupada por Rusia y China van a vetar cualquier acción. Sí creo que el lugar donde siempre debemos trabajar y hemos venido trabajando es la OEA, con la magnífica labor que hace el embajador Gustavo Tarre. ¿La OEA qué instrumento tiene? El TIAR. Habla específicamente de la defensa conjunta ante ataques estatales o paraestatales. Pues bien, resulta que Venezuela es un conglomerado criminal asociado con elementos estatales y paraestatales. Ahora, ¿cómo debes usar el TIAR? La forma de usarlo es entender que tienes un régimen criminal que no vive de cobrar impuestos, de producir, generar empleo, de cobrar IVA; y ya ni siquiera vive de producir petróleo para exportación para generar ingresos porque destrozó la producción y destrozó a todo el país. La crisis por el covid-19 sorprendió a los venezolanos en una de sus peores crisis. Sin servicios básicos y con una economía mermada que los deja en un estado de mayor vulnerabilidad | Foto: Cristian Hernández / AFP —Cada vez es más complicado hablar cualquier cosa sobre Venezuela. —La situación es una distopía surrealista nunca antes vista. En Venezuela nunca tan pocos criminales han robado tanto durante tanto tiempo para destruir tanto y dejarla con tan poco. Esa es la realidad de lo que está sucediendo en Venezuela y es lo que ha hecho Maduro. Y como es un Estado que no produce, vive del crimen, y ¿cómo se combate el crimen? Venezuela necesita un cerco y usar el TIAR para estrangular al conglomerado criminal. No estoy pidiendo invasiones, que no van a haber, pero sí pedir a Brasil, Colombia, Estados Unidos y Canadá que eviten que desde Venezuela sigan llevando cocaína por aviones hasta Centroamérica, que sigan robando petróleo venezolano para dárselo a la dictadura gerontocrática nonagenaria de los Castro en Cuba, evitar que por la frontera sigan sacando de contrabando gasolina, que estén sacando el oro. Porque están robando Venezuela para beneficio de un conglomerado criminal y hay que hacer un cerco aire, mar y tierra para evitar que sigan destrozando y expoliando. Esta es la forma para mí en la que se debe aplicar el TIAR. La pregunta será: ¿qué vas a hacer cuando traten de llegar barcos de Irán? Hoy por hoy, los barcos están viniendo y no se ha establecido aún el TIAR, que ha sido hasta ahora meramente retórico y yo creo que es hora de pasar a la realidad. El TIAR ha quedado meramente en retórica y para mí la única forma de enfrentar a este régimen criminal es con las sanciones individuales, que son muy lentas en Europa, y con el cerco para estrangular las actividades de este conglomerado. —Me corrige si estoy malinterpretando: ¿sugiere que el TIAR no ha avanzado porque Guaidó no ha pedido directamente el apoyo de la comunidad internacional? —No, no, estoy diciendo que los integrantes del TIAR en América Latina han hablado, se han reunido y no han tomado decisiones. A mí me consta que el embajador Gustavo Tarre hace gestiones constantemente en el marco del TIAR, lo que falta es la decisión y entiendo que en esas discusiones hay reservas específicas, de Costa Rica, Chile y algunos otros más. Pero quizá esto de Irán sirva para que se den cuenta de que lo de Venezuela ya no es socialismo, ya no es un Estado fallido, un Estado autoritario. Es un conglomerado criminal mafioso y ahora aquí está demostrado, y si no hacemos algo vamos a tener un enclave iraní-cubano en el corazón de Sudamérica, en la tierra de la libertad, en la patria de Simón Bolívar. Yo he visto reuniones y deliberaciones del TIAR, hay declaraciones específicas de países que dicen que sí, pero no hacen nada. Bueno, es hora de hacer algo o de lo contrario que se dejen de hacer declaraciones que levantan expectativas y no generan resultados. Juan Guaidó se encontraba motivando a los venezolanos para nuevas jornadas de protestas, pero la pandemia de covid-19 obligó a posponer la agenda de calle que se había planteado | Federico Parra / AFP —Quizá hay temor a lo que se pueda desencadenar o un adormecimiento, ¿qué falta para que reaccionen? —El gobierno de Guaidó y Tarre hacen gestiones activas en ese marco, lo que falta es que los países del TIAR entiendan esta amenaza, que dejen de pensar que esto se tratar de hacer un dialogo, ¿cómo negocia uno con un conglomerado criminal que ha secuestrado a un país y lo está explotando con extranjeros con calaña criminal? No hay forma de hacer negociaciones y diálogos y se ha demostrado; lo que sí se debe hacer es invocar los tratados internacionales. Mi llamado no es a Guaidó, él está haciendo lo que necesita, mi llamado es a los países que integran el TIAR y ojalá este campanazo de lo que está haciendo irán despierte a muchos países porque estoy seguro de que incluso aquellos que podrían tener reservas podrían modificar su posición y entender que si no se hace algo tendremos una colonia iraní-cubana en el medio de Sudamérica. —Y mientras esos países toman la decisión, en medio de la pandemia, los venezolanos no tienen agua, no tienen electricidad, no tienen gasolina, no tienen internet y ahora no tienen Directv, que era una forma de distracción. Están en sus casas sin hacer absolutamente nada y sin los servicios básicos para vivir. —Estamos llegando a Mad Max en Venezuela por lo que ha hecho Maduro de un pueblo que no tiene agua, que no tiene luz, que no tiene gasolina, que cocina a leña, que entierran a los niños en féretros de cartón, donde ha retornado la malaria, la difteria el sarampión, enfermedades largamente erradicadas. —La pandemia está afectando a todos los países y golpeando a muchos; en el caso de Venezuela puede traer problemas, pero es un problema más encima de los muchos que tiene porque en otros países enfrentan el coronavirus con agua potable, con sistemas de alcantarillado, con luz, con telefonía, cable, televisión, gasolina en los surtidores, con hospitales pero en Venezuela lo enfrentan sin agua luz sin gasolina, sin empleo, sin Directv, sin nada, un país con un sistema hospitalario diezmado, que ya tiene malaria, difteria, pérdida de peso, falta de comida, es un problema más. En otros países el covid-19 es el principal problema. Por eso decía que si se supera el coronavirus y Maduro sigue en el poder, para mí va a estar al frente de la Somalia sudamericana. —Pese a la pandemia, hemos visto el interés Maduro en que se realicen las elecciones legislativas este mismo año y también sabemos que el 5 de enero debe instalarse la nueva junta directiva de la Asamblea Nacional. ¿Podría estar en juego el liderazgo de Guaidó? —Creo que esto va mucho más allá de lo político, está en juego la supervivencia de Venezuela como nación, que no esté descuartizada y somalizada, para mí eso es lo que está en juego. Y claramente Guaidó es el liderazgo reconocido por las democracias del mundo, Maduro es parte del conglomerado criminal y si vamos a tener una Venezuela como nación libre y democrática depende de que Guaidó prevalezca y eso también depende de los factores que hemos hablado: la aplicación del TIAR para estrangular, el tratar a este régimen como un conglomerado criminal, el incrementar las sanciones. El 13 de mayo Maduro insistió que la oposición venezolana presente sus candidatos a unas eventuales elecciones legislativas | Foto: Marcelo García / Prensa Miraflores / AFP —¿Qué hay de la posición que han mantenido los países europeos? —A mí me sorprende de sobremanera que después de todos los datos que salen y las cifras que se ventilan que en Europa tengan una lentitud pasmosa y casi una actitud cómplice con la aplicación de sanciones a gente que se roba el dinero en Venezuela y lo gastan en todo el mundo. No necesitamos que Irán haga esto porque no está yendo ahí el dinero, se esta yendo a Europa, a Estados Unidos y a países de América Latina. Se requiere que se quiten visas, se incauten cuentas y se congelen bienes para combatir a esta gente. —Si Nicolás Maduro dice que se va a ir elecciones, se va a ir a elecciones porque el CNE responde a sus intereses y tenemos precedentes de eso. Sería un elemento importante en la dirigencia opositora. —Creo que la preocupación del régimen prima sobre eso. Maduro tiene todos los poderes fácticos de fuerzas a través del crimen y de los recursos que tienen. La Asamblea Nacional no puede legislar, no puede fiscalizar, no puede ejercer las prerrogativas normales de interpelar o pedir respuestas a los ministros… y desde el 2015 fue castrada cuando Diosdado Cabello hizo el golpe judicial navideño. El único problema al que se ha enfrentado Maduro es cuando quiere hacer operaciones crediticias que requieren de aprobación congresal; por eso trató en 2017 de cerrar el Congreso y pasar esas potestades al Poder Judicial. El 5 de enero de este año el régimen de Maduro ejecutó, en complicidad con varios diputados opositores, un golpe al Parlamento Nacional. Desde entonces, la directiva legítima del Parlamento no ha podido ingresar al Palacio Federal Legislativo | Foto: Miguel Gutiérrez / EFE —Maduro está desesperado para ganar el Parlamento, porque ahí el chavismo no tiene fuerza. —Eso ha provocado que haya tenido un problema para conseguir más financiamiento porque actores como China le pedían la aprobación legislativa. Entonces esa es la única necesidad institucional que tiene Maduro porque no es que el Congreso le está haciendo leyes que no le gustan o le está interpelando ministros, lo que necesita es el instrumento para aprobar créditos y seguir destrozando a Venezuela, que creo que va a ser más difícil porque, más allá de que la consiga, los chinos no son locos y no creo que se presten para eso. Irán lo está haciendo y está cobrando en oro, según entiendo. Se llevan el oro y traen gasolina, porque tampoco es que es que están haciendo favores, están haciendo negocios. —Ahora vincularon a Guaidó con la Operación Gedeón y el régimen aún anuncia la detención de supuestos mercenarios. ¿Qué observación le merece que este plan se haya intentado ejecutar de la manera en la que ocurrió? —No fue la cosa más acertada que se podía haber hecho… el haber contactado a estas personas y los documentos que se suscribieron y que, según entiendo, nunca entraron en efecto. Cuando pasó esto vi el programa de Cabello, que no lo veo muy seguido porque cada vez que estaba en Venezuela pedía que me deportaran o que me sacaran. Se me hace un hombre muy poderoso, muy tenebroso y ahora todo triunfalista. Pero vi el programa del 28 de marzo, donde el hombre explicó la Operación Gedeón, entonces el único que la conocía era Cabello, y después vi otro programa, que hizo recientemente, donde se mofaba y explicaba absolutamente todos los detalles, diciendo que la habían llevado adelante. Claramente esto es algo que le convino mucho al régimen de Venezuela, tenían todos los detalles. El régimen acusa a Guaidó de formar parte de la organización de la fallida Operación Gedeón, que tenía como objetivo la captura de Maduro | Foto: Jhonn Zerpa / Prensa Miraflores / AFP —Hay cosas que todavía no encajan en las versiones que han dado las partes. —Pero claro, es muy peculiar que un grupo del señor Goudreau, que gritaba, chillaba y amenazaba por que no le pagaron a los pocos meses vaya y realice la operación por la que se quejaba que nunca le habían pagado. Entonces, ¿quién le pagó? Alguna gente que trabajaba con Guaidó, de buena fe, con ingenuidad, hablaban de hacer cosas que no se materializaron y después el régimen de Maduro las activó y ejecutó gente para anotarse un triunfo político. Es muy parecido a lo que pasó en el hotel Las Américas, en Santa Cruz, donde lo único que se sabe es que Evo Morales mandó a ejecutar gente en su cama y algún día, créeme y acuérdate, cuando Morales esté encerrado en La Habana sin poder viajar, será porque tiene orden de detención expedida en cortes europeas o internacionales por ejecución sumaria, extrajudicial, y aquí lo veo parecido. Un operativo que se había abortado después súbitamente resucita y lo anuncia Cabello, y cuando ocurre asesinan a los pobres soldados venezolanos y capturan al resto, culpan a los otros y mandan a arrestar gente como quieren arrestar ahora a Yon Goicoechea. Muy conveniente para el régimen. A final de cuentas, ¿quiénes murieron? Estos pobres muchachos y el régimen sabía que iban, pudo haberlos desarticulado. —¿Cómo queda Guaidó entre todo esto? Sus asesores estrategas firmaron un documento que, si bien aseguran que no llegó a concretarse, se está usando en su contra. —El régimen va a tratar de explotar esto porque, claro, tiene un papel firmado. El tema del contrato es algo que no ayudó al gobierno de Guaidó, no fue positivo, ni duda cabe, pero todo indica que este señor gringo quedó molesto porque no se le pagó. Extrañamente es la primera vez que veo que alguien ejecuta una operación por la que supuestamente no le pagaron, entonces significa que lo estaba haciendo para intereses de otros, ¿a quién interesa y a quién beneficia? Al régimen. ¿Quién la anunció el 28 de marzo? Diosdado Cabello. Entonces, digamos que es un error de gente que trabajaba con Guaidó y está siendo aprovechado y explotado por el régimen. Y, con todo respeto, que alguien diga que quiere la democracia de Venezuela, que lo hace gratis, son cuentos y mentiras y falsedades. Migrantes venezolanos esperan por un cupo para retornar voluntariamente a Venezuela. Desde que el covid-19 llegó a Sudamérica, miles de connacionales decidieron regresas a sus hogares | EFE/ Ernesto Guzmán Jr —Miles de venezolanos regresan al país y ahora desde el régimen aseguran que el gobierno de Colombia los usa como armas biológicas para que traigan el covid-19 al país. —Me parece de una bajeza inhumana y de una crueldad deleznable. Maduro destrozó la economía de Venezuela. Hoy la economía de Venezuela es menos de la tercera parte de lo que era cuando Maduro empezó, la hiperinflación es más alta que en Zimbabwe; la escasez de comida, de agua, de luz, de gasolina es peor que en Sudán; al cantidad de refugiados que salieron a buscar empleos y la supervivencia que no encontraban en su país es más alta o casi del número que ha salido de Siria, y que cuando llega el coronavirus la gente quiera volver y se les rechace como leprosos, a venezolanos que han peregrinado por el mundo, es una crueldad y una bajeza inhumana, pero como viene de Maduro uno puedo entender que no está exento de esta clase de bajezas que no tienen nombre. —¿Qué posición tiene IDEA sobre la situación venezolana? —Seguimos haciendo todos los respaldos que hemos hecho hasta ahora. Seguir buscando y ayudando y lo que podemos ayudar es en influir para que el mundo entienda la naturaleza de la régimen criminal que se está enfrentando y que este tema de los barcos de Irán que están llegando creo que van a poner a Venezuela, a pesar del coronavirus, en el ojo de la tormenta. Ojalá que ayude al mundo a entender y comprender que lo que hay en Venezuela es un conglomerado criminal, que Irán está poniendo sus tentáculos y que vamos camino a tener un Estado somalizado, que sería muy peligroso para toda la región. El coronavirus no puede dejarnos de lado. Cientos de venezolanos se han visto obligados a violar la medida de cuarentena obligatoria para buscar agua y también para protestar en las falles por las fallas en el servicio | Foto: Federico Parra / AFP —¿Se puede hacer algo más? —Los de IDEA somos expresidentes, no podemos tomar las decisiones por los gobiernos que están en la presidencia, pero sí podemos influir y seguiremos trabajando para hacerlo porque estoy convencido de que la libertad de Venezuela asegura la libertad a largo plazo de América Latina y estoy convencido de que mientras siga Maduro y sigan los Castro, tendrán la posibilidad de instalarse en Bolivia, de tener amigotes en la región. En 2018 estaban en franco retroceso y este proyecto de socialistas criminales del siglo XXI se había quedado con Cuba, Nicaragua, Venezuela y Bolivia, pero no es que se han apoderado de otros países, pero sí estamos enfrentando a tres cancillerías que tienen peso: la mexicana, la argentina y la española, que trabajan para respaldar a Maduro, no de frente como lo hacían con Chávez, porque ya da vergüenza Maduro, pero lo respaldan por la vía de dialogo, de la diplomacia y del entendimiento. (El Nacional)