Para ser dinero, uno de los atributos fundamentales es que sea escaso. De lo contrario cualquier objeto del mundo podría ser potencialmente dinero, y de solo imaginarnos lo obvio que no tendría sentido que algo súper abundante, como puede ser el agua de los océanos. Y finalmente tenemos la escasez programada, y verificable, que la ofrece el dinero digital. Cuya pauta de emisión está estipulada hace 11 años y se regirá por ella hasta el año 2140, en el que se dejará para siempre de emitir nuevos Bitcoins. No se emitirá nunca más, ni un solo Bitcoin adicional. Sólo existirán los 21 millones de Bitcoin, todos los emitidos hasta ese momento. En contraste marcado vemos a los demás activos financieros: prácticamente todos se emiten/generan nuevos casi por definición: petróleo, oro, acciones de empresas que pueden ser emitidas a voluntad. Eso sin mencionar lo obvio: los dineros nacionales que pueden ser impresos a una tasa que los gobernantes controlan a voluntad. El software sobre el que corre Bitcoin es de código abierto (open source), esto significa que cualquier persona del mundo puede tomarlo, sin pagarle regalías a nadie. Y con eso crear su propia criptomoneda. La complejidad para hacerlo valer comienza luego de haber conseguido el software gratuitamente: Tener una red de validadores de transacciones (Bitcoin ya tiene millones de computadoras participando, lo que asegura la red, una red de dinero digital es clave). Que sea una moneda que la gente desee comprar/tener Que otros lo acepten como forma de pago por bienes o servicios Todos estos puntos muestran que no es una tarea menor crear una criptomoneda exitosa. Y lo maravilloso de Bitcoin ser una moneda digital, de código abierto, transparente y descentralizada es que todo su código de programación es público y verificable por quien sepa entender de programación. Así por ejemplo es como se expresa que cada 4 años la cantidad de nuevos Bitcoins a ser emitidos cada 10 minutos bajará a la mitad: Si lo que lees en la imagen es jeroglífico para vos, no te preocupes. Lo que dice es que cada 210.000 bloques de transacciones, que se validan aproximadamente cada 10 minutos cada bloque, la recompensa al minero que descubre el acertijo matemático, cae a la mitad. De hecho hoy reciben 6.25 Bitcoins el minero ganador, cada 10 minutos. Eso es un 50% menos que hasta ayer. Claro, ayer 11 de mayo de 2020 ocurrió el 3er halving en la historia de Bitcoin, donde de 1.800 Bitcoins nuevos que se generaban por día hoy ya son solo 900. Solo el tiempo dirá si los inversores y los individuos que querían preservar sus ahorros de la inflación elegirán para hacerlo el dinero fiduciario de algún país, o bien la primera moneda digital transacional y descentralizada. (Ámbito)