Estados Unidos instó el domingo (10.11.2019) a las autoridades iraquíes a realizar comicios anticipados y llevar a cabo reformas electorales, también pidió el fin de la violencia contra los manifestantes que ha dejado cientos de muertos en las últimas semanas. Washington quiere que "el gobierno iraquí detenga la violencia contra los manifestantes y cumpla la promesa del presidente (Barham) Saleh de aprobar la reforma electoral y celebrar elecciones anticipadas", indicó la Casa Blanca en un comunicado. "Estados Unidos está seriamente preocupado por los continuos ataques contra manifestantes, activistas cívicos y medios de comunicación, así como por las restricciones al acceso a Internet en Irak", añadió el informe. Manifestaciones masivas que piden una revisión del sistema de gobierno han sacudido la capital, Bagdad, y a varias ciudades del sur desde el 1 de octubre, pero las fuerzas políticas cerraron filas esta semana para defender al gobierno, en un aparente consenso que podría allanar el camino hacia una mayor represión. Según el comité de derechos humanos del Parlamento, 319 personas han sido asesinadas desde que estallaron las protestas, incluyendo manifestantes y efectivos de las fuerzas de seguridad. Mientras tanto, la misión de las Naciones Unidas para Irak propuso una hoja de ruta para salir de la agitación social del país. Por su parte, Amnistía Internacional advirtió que la acción gubernamental contra los manifestantes ha provocado un "baño de sangre" en el país. En un comunicado, la misión planteó una serie de acciones a corto y largo plazo para hacer frente a la crisis, incluida la reforma electoral y medidas anticorrupción. En lo inmediato, instó a liberar a todos los manifestantes civiles detenidos desde el 1 de octubre, investigar los casos de secuestro y enjuiciamiento, y castigar a los responsables del uso excesivo de la fuerza. Suman más muertes Tres manifestantes murieron el domingo (10.11.2019) en el sur de Irak y decenas resultaron heridos por las fuerzas de seguridad, que lanzaron disparos también en el centro de Bagdad, convertido en un campo de batalla. Los manifestantes murieron en Nasiriya por impacto de bala durante la noche, mientras que en Bagdad, en la plaza Khalani, cerca de Tahrir, oleadas de manifestantes corrían bajo el fuego de una nube de gas lacrimógeno. En la multitud, varias ambulancias y tuk tuk (taxis de triciclos motorizados) transportaban decenas de heridos cerca de la plaza Tahrir, epicentro de las protestas donde se encontraban centenares de manifestantes. La ola de manifestaciones y violencia que vive Irak desde el 1 de octubre, para exigir la caída de un gobierno que consideran corrupto e incompetente, ha dejado más de 300 muertos. (ap, afp)