La decisión del sector docente se centra principalmente en el pago en tiempo y forma, el cumplimiento de los acuerdos paritarios previo a las elecciones y por sobre todo el descuento masivo de haberes por parte del Ministerio de Educación y mucho más aún luego que el propio Ejecutivo admitió haber cometido “un error” en la liquidación de los haberes De esta manera, la situación docente sigue complejizando a la política provincial. En este sentido, el gobernador Mariano Arcioni tiene la esperanza que la asunción de Alberto Fernández sea el principio de la solución a los problemas financieros de Chubut. Desde el sector de la oposición tienen dudas al respecto. Los motivos son claros: Uno el asumido presidente deberá tomar distancia para evaluar “la herencia recibida” antes de sacar fondos públicos sin tener una evaluación previa. Dos: son muchas las provincias que van a solicitarle ayuda financiera al nuevo gobierno y en al cola hay gobernadores que han trabajado mucho para que los Fernández estén nuevamente en el poder. Tres: Arcioni ha sido y es amigo de Sergio Massa y no precisamente de Alberto Fernández. Y en cuarto lugar, Chubut si bien es un eslabón importante por los recursos mineralógico (minería oro-plata y petróleo) no lo es desde el peso electoral que tiene la provincia, por lo tanto una de las pocas armas que tiene Arcioni, es negociar la inclusión de la minería en Chubut, lo cual sería otro sendero dificultoso que deberá transitar manejando las tensiones internas y tratando de bajar la Ley que impide desarrollar la minería a cielo abierto, una situación bastante compleja de lograr en el contexto político actual en la provincia. (Agencia OPI Chubut)